viernes, 22 de junio de 2007

Capítulo 4

¡el motor!, arrancaría el motor y todo resuelto. Lástima que ese rapto de inteligencia no le alcanzara para darse cuenta de que los cabos que no pudo cortar, con el cuchillo que no tenía, estaban en el agua, esperando a que la hélice empezara a girar para enredarse en ella, con lo que la situación dio una vuelta más de tuerca. No sé a quien se le ocurrió la magnifica idea de hechar el ancla para ganar tiempo e intentar algo, pero de seguro que no fue al patrón por una sencilla razón; en su velero no tenía ni cabo, ni cadena, ni ancla, que se dice bien. No había más solución que lanzar la llamada de auxilio que fue a parar a Caballero y que a la larga provocaría el desentendimiento con Jean Cloud.
A estas alturas de la cadena de despropósitos, ciertamente increíble, que arrastraba esa salida a navegar, se sumó un golpe de suerte también increíble; las olas, o la deriva de la corriente, o quizás las generaciones de marineros que a estas alturas debían estar retorciéndose en sus tumbas, llevaron al barco a la desembocadura del Ginigüada, un gran túnel que encauza por debajo de las Palmas las lluvias ocasionales. A este golpe de suerte le debieron el patrón y su tripulación seguir con vida; si el velero hubiera acabado en la escollera de tetrápodos a estas alturas no serían más que pienso para cangrejos.
Cuando Caballero y el salvamar llegaron hasta el velero embarrancado en la desembocadura del Guniguada..................

3 comentarios:

  1. Bueno, esta es la primera vez que hago un comentario a un blog, pero para todo hay una primera vez...
    Me gusta el relato, porque ,como es por entregas, mantiene más la intriga . El tono del narrador, que empieza evocador y continúa irónico me hace reir mucho.

    A ver como acaba esto de Jean Pierre y Patricio...

    ResponderEliminar
  2. Hermana, gracias por el comentario, te lo agradezco mucho. He reeditado los nombres, no vaya a ser que estos dos personajes lean estas letras y me esperen un día en el pantalán con una cruz de fuego hecha con remos y bicheros.

    Aaaaaaaaaaaaaaaaaadios

    ResponderEliminar
  3. Pepe, ya que has comenzado no lo dejes. La cosa promete...acabar mal....

    ResponderEliminar